domingo, 13 de noviembre de 2011

Vargas Llosa, su proyección de los personajes femeninos a través de la novela La Cuidad y los Perros.

En cuanto a los personajes femeninos en la novela La Cuidad y los Perros el autor incorpora en la obra a Teresa y las madres de los tres jóvenes principales. El personaje femenino más importante, sin duda, es Teresa; una mujer buena en el sentido que es complaciente y delicada. Este personaje en la novela plasma la perfección femenina y se relaciona con tres personajes principales: el Esclavo, el Jaguar y el Poeta.  
El sistema, en la novela La Ciudad y los Perros,  genera un universo de traiciones y lealtades donde el machismo y la brutalidad surgen como valores principales.  En  mi criterio, la novela plasma la opresión económica, social y cultural de la mujer en la sociedad; de manera que las alternativas sociales (como estudiar, trabajar, u otras)  de la mujer en esas sociedades son reducidas, por no decir inexistentes.


Los personajes femeninos en esta obra han sido calificados mediante un sistema de tasación en donde las “mujeres buenas” son las madres y chicas que supuestamente no tienen relaciones sexuales, mientras que las “mujeres malas” son las prostitutas que proliferan en esta obra. Las prostitutas en la novela, a pesar de ser mujeres malas, también son consideradas como “buenas” pero solamente en el sentido que complacen a los jóvenes.
En fin, hay una concepción de las mujeres buenas o malas tasada de acuerdo a su actividad sexual, y tanto las mujeres malas como buenas están en total servicio al hombre hechos que los encuentro totalmente machistas y retrogradas. Es como consecuencia de lo anterior, que Vargas Llosa coloca a los personajes femeninos como figuras secundarias, oprimidas por el mundo masculino sin posibilidad de escapar de su destino. Como ejemplo puedo ilustrar el hecho que Teresa se casa con el Jaguar y de manera inconsciente reproduce la historia de lo que vivieron sus padres. La humillación que sufre la madre se repite también en Teresa. Aquí se puede observar un proceso reproducción social. Teresa reproduce el rol de su madre y padre. Es decir, que Teresa se casa con el Jaguar, puesto que tiene los mismos rasgos que su padre.
De acuerdo a la situación de la sociedad peruana en ese entonces, entiendo que Mario Vargas Llosa creo el personaje de Teresa para sopesar la violencia y le machismo y generar una figura de dignidad y bondad entre tanta violencia y tiranía que existía en Perú en ese entonces. Era común en Perú, y en general en toda Latinoamérica, en esa época que las señoras fueran totalmente dependientes de sus cónyuges, de modo que sin ellos, o falta de ellos tenían que ser dependientes de sus hijos; por este motivo, en muchos de los casos en la novela se encuentra una dependencia de las madres con sus hijos que todavía estaban en el colegio. Esta cultura estaba totalmente arraigada a su vida cotidiana y era común en la sociedad.
Sin embargo, no solo la familia, la cultura, el machismo y la realidad peruana influyeron en la obra de Vargas Llosa. Los escritores cuentan que hay algunas figuras literarias que también lo han influido; por ejemplo, durante su estadía en Francia, leyó Madame Bovary de Gustav Flaubert (MVLL, 1993), ejemplar que le fascinó y de ahí saco la idea de varios rasgos en la creación de sus propios personajes femeninos. Aquí, también se utilizaron los conceptos de buena y mala, los cuales según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (1992) el concepto de “buena” es que tenga bondad en su género o que sea útil y a propósito para alguna cosa. Por otro lado, mala se define como carente de la bondad que debe tener según su naturaleza o destino.
En conclusión, me parece importante recalcar que los conceptos de bondad o maldad son relativos y están limitados y condicionados por elementos culturales y sociales. En el caso de la novela, la sociedad machista y retrógrada concebía los conceptos de acuerdo a un criterio sexual pero siempre de manera sexista. Es decir, si una mujer tenía relaciones sexuales por ende era mala, mientras que un hombre que hacía lo mismo sencillamente satisfacía sus necesidades. Por el contrario, una mujer que no tenía relaciones sexuales era buena, mientras que un hombre que no lo hacía era considerado como afeminado.

1 comentario:

  1. Ana cristina, estoy de acuerdo contigo, en general me parece una novela bastante interesante y lo que nos muestra no es solo la realidad Peruana sino, una realidad latino Americana en donde predomina el machismo en las sociedades y a las mujeres se las considera como objeto sexual en donde sus derechos se ven privados y básicamente sus obligaciones se limitar a complacer y satisfacer las necesidades de un hombre.

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