domingo, 4 de diciembre de 2011

La Casa Tomada, el elemento incesto introducido en el cuento.

Los dos hermanos en el cuento la “Casa Tomada” viven dos vidas de solteros dentro de una misma casa. No es un incesto consumado ni declarado en el cuento, pero es cierto que Cortázar introduce elementos que configuran una relación ambigua entre los dos miembros de una misma familia.

La relación incestuosa introducida en el relato propone dos claves; una antropológica que explica al lector el aislamiento de los hermanos y una clave psicológica que proyecta al incesto como un deseo normal y habitual de la vida del ser humano. El paso de este estado primitivo a uno más avanzado que se figura a través del crecimiento de los niños, lleva a la prohibición del incesto en un caso, y a la represión psíquica de la relación sexual entre familiares en el otro.

Es en virtud de éste análisis que Cortázar induce al lector a identificar a los invasores de la casa como el deseo incestuoso que atormenta a los hermanos día a día. Esta hipótesis plasmada en el deseo inconsciente proyectado en una relación tan indebida como incestuosa escala hasta llegar a la superficie de la conciencia que al final se identifica con el exterior de la casa. No obstante, el deseo de los hermanos y sobretodo de Irene se ve con claridad en el hecho que los dos subliman ese deseo sexual mediante la realización de cualquier otra actividad como por ejemplo la limpieza o en la actividad de Irene de tejer todo el día.

Adicionalmente, Cortázar presenta en el cuento no solo la idea del incesto, sino también introduce la idea de la endogamia con el siguiente fragmento:

"A veces llegamos a creer que era ella la que no nos dejó casarnos. Irene rechazó dos pretendientes sin mayor motivo y a mí se me murió María Esther antes de que llegáramos a comprometernos. (…) Entramos en los cuarenta años con la inexpresada idea de que el nuestro, simple y silencioso matrimonio de hermanos era necesaria clausura de la genealogía asentada por los bisabuelos en nuestra casa".

A través de este fragmento, Cortázar abre las puertas del entendimiento del lector y le proporciona algunas claves. “Inexpresada idea” es la clave para situar al lector en un ámbito preconsciencia o un análisis previo de la situación; esta frase se complementa con la idea que la casa tiene el atributo del silencio, atributo que se relaciona con la situación de represión en la que los impulsos permanecen dormidos o latentes. Es decir, en el presente caso existe una relación incestuosa en la cual predomina la represión y el silencio, así, cualquier señal de bulla significa un escape de lo reprimido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario